Nunca sabemos lo que tenemos asta que lo perdemos de nuestras vidas...

domingo, 4 de marzo de 2012

.

No te pido que me quieras. Jamás lo haría. Solo pido que te pongas nervioso cuando me veas aparecer. Tampoco pido que me des un beso cada día. Solo que me dediques una sonrisa de vez en cuando. No te pido palabras bonitas, solo pido alguna cara rara, una palabra mal sonante, o incluso en los casos mas extremos que me abraces por accidente. No te pido que hables de mi cada día, ni que les cuentes a tus amigos que tenemos algo. Sólo pido que de vez en cuando te acuerdes de mí, aunque sea una vez en cuatro meses. No quiero que estemos todo el día juntos, unos cuantos empujones de vez en cuando seria suficiente. No quiero pasarme el día colgada del teléfono hablando contigo, escucharte al punto de la mañana con una palabra cargada de sueño es mas que suficiente. No quiero que te acuerdes de mi, solo que recuerdes que alguien que te saca de quicio te ha escrito algo en la mano, con un único fin, que te acuerdes de ella, aunque ella lo niegue. No quiero ser alguien importante, solo quiero ser alguien diferente.

Fue absolutamente todo

¿Recuerdas ese momento, cuando le miras a los ojos y sin más, lo sabes? Que es... él. Que no hay nada más en el mundo, es un instante, una décima de segundo, le miras y de pronto estás completamente segura de todo. Y sí, puede que todo se acabe llendo a la mierda con el tiempo, que toda esa seguridad desaparezca. Pero eso da igual, hubo un instante en el que él, para ti, fue absolutamente todo.